En las últimas décadas se ha producido una transformación en la sociedad, en la forma de vida y de consumo, es por ello que las empresas españolas han tenido que “subirse al carro” y abordar el amplio tema de la transformación digital, una tendencia que ha venido para quedarse ante los nuevos modelos de comportamiento de mercado.
El sector inmobiliario está viviendo su propia revolución digital, las nuevas tecnologías han llegado a este sector para hacerlo más transparente y eficiente, con lo que se conoce como Proptech.
Quizás te interese: ¿Qué es Proptech? Ejemplos de tecnología española en el sector inmobiliario
A pesar de existir la necesidad de sumarse a esa transformación, hay sectores que todavía suspenden ante esta asignatura y uno de ellos es el inmobiliario.
En el año 2015, las compañías inmobiliarias en España tan sólo destinaron 4 millones de euros a investigación y desarrollo, frente a casi los 13.200 millones de euros que destinaron las empresas españolas en su conjunto.
“El real estate español suspende en I+D”
De todas las empresas españolas que invierten en I+D, sólo el 0,1% corresponden al sector inmobiliario. Según los datos del año 2015 recogidos en la Estadística de I+D por sectores de ejecución elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el real estate suspendió en I+D debido a que tan solo una decena de empresas de este sector invirtieron en este tipo de estudios. Del mismo modo, es destacable que se trata de una rama dominada por hombres, siendo un 30 % el porcentaje de mujeres que se dedican a estudiar avances en este sector.
Durante este año, las compañías de real estate en España destinaron 4,9 millones de euros a investigación y desarrollo, una cifra baja si se compara con el presupuesto destinado por el resto de empresas españolas a I+D: 13.171 millones de euros, según el INE.
En este entorno de transformación digital, empresas como Sofía RTD juegan un papel clave, ya que proporcionan a sus clientes un espacio para la digitalización del desarrollo y control de proyectos, donde los procesos y las personas están alineados en tiempo real.
De igual modo, ayuda a promotores e inversores a dar transparencia en el proceso de venta o alquiler del producto inmobiliario, generando en el cliente la confianza necesaria para tomar la decisión.
